Ibella Boutique Rooms 4*
Servicios principales
-
Wi-Fi gratis
-
Spa y relajación
-
Aire acondicionado
Ubicación
El Ibella Luxury Rooms Split ofrece vistas a la calle y se encuentra a 19 minutos a pie del Museo Arqueológico de Split. Situado a una distancia moderada de la colina de Marjan, el hotel invita a sus huéspedes a disfrutar de esnórquel y piragüismo.
Si te alojas en este hotel de 4 estrellas, podrás descubrir la Playa de Bene, situado a 2 km de distancia, o visitar instalaciones deportivas como el Estadio Poljud, situado a 1 km de distancia. El Ibella Luxury Rooms, situado en el corazón de Split, está a un par de minutos en coche del Palacio de Diocleciano. Los amantes de la naturaleza valorarán la proximidad a la Matejuska, ubicada a 950 metros de distancia. Los atractivos culturales cercanos incluyen la Galeria Meštrović, que está a 20 minutos a pie del hotel Ibella Luxury Rooms. La propiedad se encuentra cerca de la Catedral de Split, a una distancia cercana de la parada de autobús HNK - Izlaz.
El bed and breakfast cuenta con 13 habitaciones con TV de pantalla plana con canales vía satélite, así como minibar. Los baños disponen de un inodoro separado de la ducha y una ducha, además de secador de pelo y toallas de baño.
Los huéspedes pueden disfrutar de un bar lounge en este establecimiento. El restaurante Konoba Marjan, que se encuentra a tan solo 350 metros de distancia, ofrece platos mediterráneos.
Reseña de un crítico de hotel
Recientemente tuve la fortuna de disfrutar de un fin de semana en Ibella Luxury Rooms y debo decir que fue una experiencia encantadora. Este acogedor hotel se encuentra en una ubicación inmejorable, a solo 10 minutos a pie del centro histórico de Split, lo que te permite disfrutar de la ciudad sin las molestias del ruido constante. La atención al detalle es palpable; el ambiente es cálido y el servicio es excepcional, haciendo que te sientas como en casa desde el primer momento. Las habitaciones son modernas y equipadas con todas las comodidades, incluyendo aire acondicionado y un minibar bien surtido. Una de las joyas que más disfruté fue la piscina exterior, ideal para refrescarse después de un día de exploración bajo el calor del sol. Además, su terraza ofrece un espacio perfecto para relajarse con una bebida en mano y admirar el paisaje urbano. Aunque hay algunas escaleras para llegar a las habitaciones, el esfuerzo vale totalmente la pena por la tranquilidad y la calidad del alojamiento. Sin duda, será un destino al que regresaré y que recomendaré a mis amigos gastrónomos que busquen un refugio con encanto en esta hermosa ciudad.
